Muchas amas de casa ni siquiera sospechan que no lavan correctamente la ropa de cama. La razón es que clasificar por color no lo es todo.
Hablemos de los mitos y errores más comunes que acortan la vida de las sábanas y fundas nórdicas. No hay muchos y no son difíciles de recordar.
1. Con qué frecuencia lavarse
En promedio, los juegos de dormir deben cambiarse una vez por semana. Si hablamos de la estación cálida, incluso con más frecuencia, una vez cada cinco días.
La razón no es solo que una persona suda más con el calor, sino también porque las ventanas están constantemente abiertas, por donde entra el polvo y otra suciedad de la calle.
2. Primer lavado
Se realiza antes de colocar un nuevo conjunto. No es necesario utilizar mucho polvo. Basta con enjuagar bien la ropa.
3. Guardar color
Asegúrese de darle la vuelta a las fundas de almohadas y edredones. El hábito preservará el color y la calidad de la tela. Todos los accesorios con bordados se lavan en una bolsa y se deben abrochar los candados de las fundas de edredón y de almohada.
4. Temperatura del agua
Si le temen a los ácaros del polvo, lave la ropa de cama a 50 grados centígrados. Si la ropa es blanca, puedes lavarla en agua más fría, agregando un poco de lejía para combatir las bacterias.
5. Materiales
Es importante saber que el algodón ligero se lava a temperaturas de hasta 90 grados y el algodón de color se lava a no más de 50 grados. El lino tolera un rango de 65 a 100 grados.
6. Mitos
No debes creer que la calidad del lavado depende de la temperatura del agua y de la cantidad de polvo. De hecho, cuanto menos ropa haya en el tambor, más evidente será el resultado. Lo ideal es no cargar ropa más de ½ compartimento.