Las toallas son valoradas principalmente por su suavidad y las agradables sensaciones que nos aportan tras los procedimientos con agua.
Dado que el tejido entra en contacto activo con la piel, los textiles deben lavarse con frecuencia.
Por eso no queda ningún rastro de suavidad.
¿Cómo puedes solucionar el problema?
Elige el polvo adecuado
No conviene utilizar el polvo habitual, ya que permanece en las fibras de la tela durante mucho tiempo. Incluso durante el enjuague es imposible eliminar todas sus partículas. Por tanto, los textiles pierden su suavidad.
Es más prudente prestar atención a los productos en gel.
vinagre y sal
Este método ayudará a transformar literalmente una toalla que ha perdido su suavidad en un solo lavado. Es necesario enviar una mezcla especial al tambor.
En primer lugar, diluye dos cucharadas de sal en 200 ml de vinagre y vierte el producto sobre las toallas. El resultado simplemente te sorprenderá.
Soda
Este método también tiene excelentes resultados que pueden sorprender gratamente. Necesitarás diluir unas cucharadas de bicarbonato de sodio en agua y meter la mezcla en la lavadora.