Muy a menudo, las alfombras sirven no sólo como complemento del interior, sino también como una necesidad, como ocurre si el apartamento tiene suelos fríos.
Por este motivo, las alfombras cubren el suelo no sólo del salón, sino también del pasillo e incluso de la cocina.
No hace falta decir que en esos lugares son especialmente susceptibles a la aparición de manchas de diversos tipos que, como creen las jóvenes amas de casa, son extremadamente difíciles de limpiar.
Sin embargo, los seguidores experimentados de Freken Bock conocen una forma de eliminar absolutamente la suciedad de la alfombra.
Para ello, necesitará el producto de limpieza de cristales más barato disponible.
Dilúyelo en agua caliente en una proporción de 1 a 1 y el quitamanchas estará listo para usar.
Puedes verterlo en una botella con atomizador y luego rociarlo sobre la alfombra, o empapar una esponja y tratar las manchas.
El broche final a la limpieza será rejuntar con el mismo cepillo, esta vez enjuagándolo con agua tibia.