La ropa de cama blanca siempre parece elegante y cara, por lo que muchas amas de casa intentan comprar esos juegos.
Sin embargo, tienen un inconveniente importante: el color blanco puede cambiar a gris o incluso amarillo.
Pero con una forma sencilla puedes corregir la situación.
¿Qué hay que hacer para esto?
Primero, vierta un par de litros de agua en el recipiente (la temperatura debe ser cálida), agregue una cucharada de peróxido y dos cucharadas de amoníaco. También puedes añadir un poco de polvo para potenciar el efecto.
Introducimos ropa de cama.
Dado que el olor puede ser demasiado fuerte, lo mejor es tapar el recipiente con film transparente por encima.
Tendrás que esperar de 6 a 12 horas.
A continuación, escurre la ropa y empieza a lavar. La temperatura del agua no debe exceder los cuarenta grados. También vale la pena poner una cucharada de sal común en el tambor de la máquina.
Con este método, tu ropa quedará blanca como la nieve sin mucho esfuerzo.
El método también resulta atractivo porque no requiere gastos adicionales en blanqueadores ni polvos de alta calidad.