La superficie de la estufa de la cocina se cubre muy rápidamente con una capa pegajosa y grasosa.
Entre los lugares más vulnerables se encuentran los mangos del dispositivo: se ensucian instantáneamente y son difíciles de limpiar debido a su forma.
Si el ama de casa tiene la oportunidad de quitar la pieza, resolver el problema se vuelve mucho más sencillo.
Después de todo, basta con colocar los “círculos” de plástico en agua con jabón y luego limpiar los dispositivos con una esponja: la placa se eliminará con facilidad.
Pero, ¿qué hacer si es imposible quitar las asas? Remojarlos en cualquier líquido no funcionará.
En tal situación, el jabón para lavar llegará al rescate.
Una forma eficaz de limpiar tiradores fijos
Incluso si estas piezas no se pueden quitar de la estufa, aún se pueden eliminar rápida y fácilmente de la contaminación.
El remojo se puede sustituir aplicando en las manos una solución preparada con jabón para lavar rallado.
Debe haber aproximadamente 50 gramos de “chips” de jabón por litro de líquido caliente.
Después de aplicar el producto preparado en las partes no removibles del dispositivo, debe esperar 3 minutos.
A continuación, conviene “armarse” con una esponja de cocina y “caminar” con ella sobre las superficies tratadas.
Si el producto no se adapta a algunas áreas pequeñas, estas últimas se pueden limpiar con un bastoncillo de algodón.
El propietario comprobará inmediatamente con qué facilidad se eliminan los depósitos de grasa. En tan solo un par de minutos, los mangos de los fogones de la cocina volverán a quedar blancos como la nieve.