Lavar cristales es un proceso que requiere mucho tiempo y esfuerzo. Las amas de casa se enojan especialmente si, después de sus esfuerzos, el vidrio se cubre de manchas y rayas.
Estos problemas son causados por algunos errores que se cometen en el proceso de lavado de ventanas.
Elección incorrecta de herramientas
No es necesario utilizar esponjas comunes ni toallas de papel para limpiar el vidrio. Dejarán pelusa que será visible a simple vista.
Es mejor comprar microfibra, preparar una solución jabonosa y lavar el cristal hasta que brille, haciendo menos esfuerzo.
Limpiar ventanas bajo la luz solar directa
Los rayos del sol secarán la solución limpiadora muy rápidamente, por lo que no tendrás tiempo de lavarla. Como resultado, quedarán rayas en el vidrio. Lava tus ventanas en un día nublado para dejarlas limpias sin tener problemas.
Usar herramientas sucias
Si no limpia los trapos y los trapeadores, dejarán rayas poco atractivas en el vidrio. Después de cada uso, es necesario enjuagar las herramientas con agua limpia y secarlas de forma natural para que el trabajo lleve mucho menos tiempo.
Usar muchos productos de limpieza.
Necesitas tomar una pequeña cantidad de solución. Aplíquelo uniformemente sobre el vidrio, utilizando en la práctica un atomizador. Puedes lavarlo todo fácilmente, así tus ventanas quedarán satisfechas con un brillo atractivo y una limpieza perfecta.
Limpias el cristal muy fuerte
Tus toques al material deben ser ligeros y cuidadosos. No es necesario presionar demasiado el vidrio, porque la solución se esparcirá y aparecerán rayas. Además, corre el riesgo de rayar la ventana, lo que difícilmente aumentará su atractivo.
descansos largos
No debe esperar hasta que se acumule hollín en el vidrio y se forme una contaminación grave, ya que será difícil hacer frente a tales problemas. Lava tus ventanas una vez por trimestre, porque así podrás ponerlas en orden rápida y fácilmente.