Muchas amas de casa saben que las patatas deben almacenarse en un lugar seco y fresco.
En la cocina, el “rincón” más adecuado es el mueble debajo del fregadero.
Los rayos del sol no llegan hasta aquí. Además, los dispositivos muy calientes suelen instalarse bastante lejos de un lugar determinado.
Por lo tanto, los cocineros instalan una especie de canasta en el gabinete y vierten en ella solanáceas.
Las amas de casa también suelen poner cebollas aquí. Y aquí se comete un grave error.
¿Por qué no se pueden guardar las patatas con la cebolla?
Almacenar estas verduras juntas a menudo hace que las solanáceas se echen a perder rápidamente.
Por cierto, al representante de la familia Amaryllis no le pasa nada bueno.
Y este fenómeno se explica de forma muy sencilla: las cebollas liberan compuestos que aceleran el deterioro de la calidad de la patata.
Y los tubérculos son una fuente de sustancias que afectan negativamente a las cebollas.
Por tanto, las patatas no se pueden almacenar en el mismo lugar que las cebollas.
La belladona se puede colocar en una canasta debajo del fregadero. Lo principal es que no hay ningún cultivo de cebolla cerca.