Se han inventado muchos productos industriales para limpiar la cocina de grasa y hollín.
A pesar de su eficacia, los productos químicos domésticos también tienen un inconveniente impresionante: su alto coste.
En lugar de gastar dinero en este tipo de compras, prueba a utilizar un remedio casero que contenga sólo dos ingredientes.
Todo lo que necesitas es un líquido que contenga alcohol, como vodka, y un líquido para lavar platos.
Para 200 g de vodka necesitarás una cucharada de detergente.
Después de combinar los componentes necesarios en un recipiente adecuado, debe mezclarlos bien y verter la solución resultante en una botella con atomizador.
Ahora aplica la mezcla en las zonas manchadas y déjala actuar 5 minutos.
Pasado el tiempo indicado, ármate con una servilleta y limpia la grasa disuelta de las superficies. En casos particularmente avanzados, será necesario repetir el procedimiento.