Seguramente cada uno de nosotros al menos una vez nos encontramos en una situación en la que, junto con la ropa blanca como la nieve, un calcetín rojo brillante terminó en la lavadora.
El desagradable descubrimiento se descubrió sólo cuando llegó el momento de sacar la ropa del tambor.
En lugar de un montón de cosas blancas hirviendo, aparecieron camisetas y camisas teñidas de rosa (azul, amarillo, verde; elija la variante deseada).
Afortunadamente, aprendimos sobre un método simple que ayudará a "reanimar" la ropa dañada.
Para ello, será necesario volver a meter la ropa en la lavadora y añadir media cucharada de vinagre y la misma cantidad de bicarbonato de sodio.
Encienda el dispositivo, seleccione el modo de agua caliente y, después de esperar hasta que la solución esté bien mezclada, presione pausa.
Las prendas deben reposar en la lavadora por un tiempo para absorber la lejía casera.
Después de esto, puedes lavarlos con tu detergente habitual: en polvo o en gel. Como regla general, el resultado es visible después del primer uso, pero hay casos en los que el procedimiento debe repetirse.