El pez de doble cola se reconoce fácilmente por sus dos largos aguijones en la parte posterior; de hecho, de ahí su nombre.
Aunque el insecto, que, por cierto, también se llama tijereta y tenedor, ataca a una persona solo cuando siente peligro, su mera presencia en la casa es extremadamente desagradable.
Por tanto, si por razones obvias quieres deshacerte de un vecino no deseado, debes pedir ayuda... cebollas y ajos.
El caso es que esta criatura, como muchos de sus hermanos, no soporta los olores fuertes.
Armado con conocimiento sobre esta característica de la doble cola, comience a preparar la composición repelente.
Las cebollas y el ajo deben convertirse en pulpa.
Luego, la mezcla debe diluirse con agua hirviendo y la mezcla resultante debe aplicarse en las juntas de las paredes, esquinas, zócalos y otros lugares donde el insecto pueda esconderse.
Recuerde: el olor tiende a desaparecer, por lo que conviene repetir el procedimiento una vez por semana.