Desde tiempos inmemoriales, el Jueves Santo es el día de limpieza obligatoria antes de Semana Santa. Pero es importante limpiar según las reglas.
Cosas a considerar
La limpieza comienza sólo cuando el cuerpo está limpio. Antes de esto, toda la familia debería darse un baño. Además, la ablución debe realizarse estrictamente antes del amanecer. Entonces vendrá la salud.
Para evitar que la suciedad astral se quede atrapada en la casa, es mejor lavar pisos y ventanas con pensamientos puros, sin negatividad en la cabeza.
Si tienes muchas cosas, electrodomésticos o ropa innecesaria en tu casa, el Jueves Santo puedes regalar todo el exceso a quienes lo necesitan o donarlo a organizaciones benéficas. Lo viejo será reemplazado por lo nuevo.
Una vez terminada la limpieza, conviene rociar todos los rincones de las habitaciones con agua bendita. Este es el toque final perfecto que mejorará el ambiente familiar, eliminará los problemas y creará un aura de felicidad.
¿Por qué es inaceptable celebrar la Pascua en el barro?
Esto promete fracaso para todo el año que viene. El caos doméstico en Semana Santa genera confusión y conflicto en la vida.
Si no tienes tiempo para “generalizar”, al menos deberías lavar el suelo y las ventanas, y tampoco dejar basura, platos y cosas sin lavar en la casa.