Cada año los cristianos ortodoxos esperan la llegada de una festividad llamada Domingo de Ramos.
Su fecha cambia según la fecha en la que caiga la Semana Santa. El Domingo de Ramos se celebra siete días antes de Semana Santa.
Esta festividad está imbuida de muchas tradiciones que nos llegaron desde la antigüedad.
Existen ciertas prohibiciones y permisos. Y los cristianos ortodoxos intentan honrarlos.
En este momento, muchos creyentes deciden visitar el lugar de enterramiento de sus familiares fallecidos. Pero la iglesia no siempre acoge con agrado el momento en que los feligreses van al cementerio en las grandes fiestas.
La acción se explica por el hecho de que el cementerio es un lugar de tristeza, donde se recuerda a los fallecidos. Hay días especialmente designados para la conmemoración, que se indican en el calendario de la iglesia. Su nombre es Sábado de padres.
¿Está permitido visitar un cementerio en un día festivo importante de la iglesia?
El Domingo de Ramos esta acción no está prohibida. Incluso existe la tradición de llevar ramas de sauce a las tumbas de los familiares fallecidos.
La costumbre ortodoxa nos llegó desde la antigüedad, cuando después del servicio el miembro mayor de la familia iba al cementerio y dejaba una ramita de sauce en la tumba. Y allí vino un hombre y oró por un familiar fallecido.
La tradición de la iglesia todavía se honra hoy. Por tanto, nadie prohíbe visitar un cementerio en día festivo.
La única condición propuesta por los sacerdotes es que el viaje al cementerio debe realizarse después del servicio religioso.
¿Cuándo no conviene visitar las tumbas de familiares fallecidos el Domingo de Ramos?
Si a una persona le resulta doloroso por algún motivo venir a este lugar, la visita al cementerio debe posponerse para otro momento. El duelo puede dejar heridas profundas en el alma y el corazón.
El Domingo de Ramos es una fiesta luminosa en la que se debe honrar al Hijo de Dios y alabarlo por el gran milagro tras el cual el justo Lázaro resucitó.
Este es un momento de alegría y celebración, pero no de tristeza y lágrimas. Entregarse a la melancolía durante un día festivo se considera un gran pecado. Y si una persona visita un cementerio y no puede aceptar la pérdida de un pariente cercano, no podrá alegrarse con la llegada de unas vacaciones brillantes.
A cierta hora después del Domingo de Ramos, comienza Radonitsa. Este es exactamente el día en que, según todos los cánones de la iglesia, se recuerda a los muertos. El Día de los Caídos suele celebrarse el primer martes después de la Semana Santa.
Un cementerio es exactamente el lugar saturado de tristeza y donde es necesario orar por una persona fallecida. Y el Domingo de Ramos es un día de alegría y felicidad. Y para no eclipsarlo, cada uno debe decidir por sí mismo qué hacer en una determinada situación.