Con el tiempo, el linóleo deja de brillar. Ese agradable brillo característico de un producto nuevo desaparece.
El lavado rara vez ayuda a resolver el problema: el revestimiento del suelo queda limpio, pero el brillo no vuelve.
Muchas amas de casa están seguras: el deterioro de la calidad del material es un proceso irreversible. Sin embargo, en realidad, el linóleo se puede restaurar a su aspecto original.
Es necesario pulir el revestimiento. Y un conocido producto de higiene ayudará en esto.
¿De qué tipo de herramienta estamos hablando?
Si un ama de casa quiere que el linóleo brille, debe ir al baño. Lo más probable es que sea en esta habitación donde encuentre un producto que le ayudará a limpiar el revestimiento del suelo.
Y esta es la pasta de dientes más común. Debe aplicarse al material. A continuación, debe "caminar" sobre la superficie con un cepillo de dureza media.
Esta limpieza ayudará a eliminar incluso las manchas más rebeldes del linóleo.
Después de completar el procedimiento, no es necesario apresurarse a quitar la pasta: debe permanecer en el revestimiento durante al menos cinco minutos.
Luego el producto se puede lavar. Lo más probable es que el resultado sea ideal: el linóleo no sólo quedará limpio, sino también reluciente.