Cada ama de casa se esfuerza por lograr una limpieza perfecta en la casa. El orden en cada habitación da una sensación de comodidad y comodidad.
Sin embargo, algunas mujeres cometen errores que pueden provocar diversos problemas. Veamos algunas cosas que debemos evitar.
Elegir el detergente equivocado
El detergente adecuado es un aspecto vital de la limpieza. Algunos productos contienen componentes agresivos que dañan las superficies y provocan reacciones alérgicas. Lea atentamente la composición del producto y aclare su finalidad para no equivocarse.
Sin microfibra
Este es un material universal con el que puedes limpiar fácilmente. Limpiarás rápidamente las superficies del polvo y la suciedad. Muchas amas de casa ignoran el uso de microfibra, pero esto está mal. Asegúrese de lavar el paño después de cada uso para evitar rayas en las superficies.
No retire el polvo antes de trapear los pisos.
Es poco probable que los resultados de este trabajo le sorprendan gratamente. El polvo se acumula en la superficie del suelo, por lo que después de lavarlo quedarán marcas de suciedad. Es muy difícil lidiar con ellos. Antes de realizar el procedimiento, retire los residuos con una aspiradora o microfibra, y solo entonces proceda con la limpieza en húmedo.
Limpieza irregular de alfombras
Recuerde que el pelo de la alfombra atrae una gran cantidad de polvo y suciedad. Por eso es necesario limpiar los productos con regularidad. Si ignora este punto, puede enfrentar diversas enfermedades y reacciones alérgicas. Para limpiar el pelo, puedes acudir a una tintorería o aspirar la alfombra.
No quitas las manchas de inmediato
Algunas amas de casa no quitan las manchas inmediatamente después de su aparición. Pero esto está mal, ya que la contaminación se absorbe en la superficie, por lo que será muy difícil eliminarla en el futuro. Limpie las manchas inmediatamente, utilizando en la práctica detergentes especiales.
Falta de aire fresco en el local.
La limpieza debe ser lo más eficiente posible, así que asegúrese de ventilar el local. Renueva el aire periódicamente, ya que esto ayudará a eliminar los olores desagradables. Basta con abrir las ventanas y puertas durante un par de minutos para permitir que el oxígeno llene tus pulmones y mejore tu bienestar general.
Falta de limpieza de techos y paredes.
Recuerde que es necesario limpiar incluso las superficies del techo y las paredes. Allí se acumula una gran cantidad de polvo. Para afrontarlo, basta con armarse con microfibra o una aspiradora.
No limpias los muebles
Los muebles son otro imán de polvo. Por eso limpia tus productos con regularidad. No ignores áreas como tocadores y estantes, así como las superficies superiores, ya que esto ayudará a prevenir reacciones alérgicas.
Ignoras lugares difíciles de alcanzar
Limpie las áreas de difícil acceso con regularidad. Preste atención a los espacios que quedan entre la superficie de la pared y los muebles. También limpie el espacio debajo del sofá y la cama, los orificios de ventilación. Para garantizar una limpieza eficaz, utilice una aspiradora o un cepillo.
No limpias tus zapatos
Los zapatos son una de las principales fuentes de suciedad en tu hogar. Asegúrese de colocar una alfombra especial frente a la puerta de entrada. Lo utilizarás para limpiar tus zapatos cuando vuelvas a casa de un paseo.