Los procedimientos con agua suelen ir acompañados de la sedimentación de gotas de humedad en el espejo.
Se trata de la diferencia de temperatura entre la superficie fría y el vapor caliente.
Como resultado, una persona no puede realizar procedimientos higiénicos importantes (por ejemplo, afeitarse).
Hay que esperar hasta que la superficie del espejo deje de empañarse.
Sin embargo, es mejor prevenir algo desagradable que perder el tiempo.
Existe un pequeño truco para minimizar el riesgo de que los espejos se empañen.
Cómo limpiar un espejo
Aplica un poco de crema de afeitar en la superficie. Una fina capa del producto debe cubrir toda el área del espejo.
Debes aplicar la crema con un paño limpio hecho de algún material suave.
Una vez finalizado el procedimiento, se deben eliminar los restos de producto con un paño nuevo.
La espuma creará una película transparente invisible sobre el espejo, que le proporcionará propiedades protectoras.
No se depositará vapor en el espejo. Como resultado, la superficie permanecerá limpia: una persona verá en ella su propio reflejo claro sin ningún problema.