El tul no puede ser permanentemente blanco. Al sol puede volverse amarillo, debido al polvo puede volverse gris y, debido al hecho de que se tira constantemente durante la ventilación, puede cubrirse de manchas.
Intentemos descubrir cómo blanquear este material y si es posible prescindir de lejía.
Las amas de casa experimentadas conocen estos métodos de blanqueo, cuando se elimina la suciedad y la tela no se deteriora.
truco uno
Hay que recordar que este material sólo se puede lavar en agua fría.
Puedes recoger la cantidad necesaria de agua en un recipiente adecuado y añadir un poco de jabón líquido.
Después de esperar a que se disuelva por completo, remoja el tul y deja el material durante una hora.
Luego, debe lavar cuidadosamente la cortina, escurrir ligeramente la tela y luego enjuagar con agua limpia y fría, después de lo cual puede enviar el tul a secar.
Este método es adecuado para lavar cortinas sin manchas.
truco dos
Si aparecen manchas, necesitarás sal de mesa y detergente en polvo.
Se deben mezclar aproximadamente 100 gramos de sal con el mismo volumen de detergente en polvo y disolverlos en 10 litros de agua tibia.
El tul se sumerge en la solución, se deja durante dos horas, después de lo cual se lava a mano y, después de enjuagar, se envía a secar.
Las amas de casa aseguran que después de estos procedimientos el tul parece nuevo.