Digan lo que digan, durante la cocción no hay que esconderse ni esconderse de las gotas de grasa que vuelan en todas direcciones.
Sin embargo, hay una categoría de amas de casa a las que este hecho no les molesta en absoluto.
Es que conocen un método eficaz que les permite deshacerse fácilmente de este tipo de contaminación en cualquier superficie.
Para hacer esto, solo necesitarás los ingredientes disponibles: limón y refresco.
Hay que exprimir el jugo de los cítricos ácidos, que se debe mezclar con levadura en polvo (una parte de limón debe ser una parte y media de bicarbonato de sodio).
Como resultado, obtendrás una pasta limpiadora que no tiene una apariencia muy espesa. Sumerge un paño en él y frota bien las zonas manchadas.
Lo que es digno de mención: este método funciona igualmente bien tanto con suciedad fresca como con gotas de grasa secas durante mucho tiempo.
Por cierto, si preparar un plato implica freír en una sartén sin tapa, prueba a tapar los platos con un colador de metal: habrá muchas menos salpicaduras de grasa.