El lavado inadecuado de la ropa exterior puede provocar que queden manchas de agua blanquecinas en la superficie de la prenda.
En la mayoría de los casos, puede deshacerse de este problema lavando repetidamente con la adición de acondicionador y usando un enjuague reforzado.
Importante: también es necesario secar la ropa correctamente: aplanada, lejos de aparatos de calefacción y de la luz solar directa.
Hay otras formas de quitar las manchas de una chaqueta o abrigo.
Así, recibió excelentes críticas el jugo de limón, que conviene aplicar puntualmente sobre las manchas y, después de esperar media hora, lavar con agua con un poco de detergente.
No menos eficaz es una mezcla de peróxido y amoníaco (ambos fármacos deben tomarse en cantidades iguales).
Una vez tratadas las zonas manchadas, debes esperar entre 30 y 40 minutos y enjuagar la zona con agua. Si surge tal necesidad, será necesario repetir el procedimiento.
Importante: no importa qué método elija, vale la pena probar el efecto del producto en un área discreta del producto.