El invierno se va y eso significa que es hora de poner en orden las prendas de temporada, incluida la ropa interior térmica.
Estas prendas son delicadas, no son baratas y pueden estropearse en un par de minutos si las lavas de forma diferente a lo que recomienda el fabricante, por ejemplo, en una lavadora automática.
Te contamos cómo cuidar adecuadamente tu delicado producto.
Este tipo de ropa no restringe el movimiento, pero al mismo tiempo calienta, elimina la humedad y permite que el cuerpo respire normalmente.
Si lo lava incorrectamente, todas las propiedades del material pueden perderse irremediablemente, la ropa se estirará o dañará. He aquí cómo hacerlo.
Primero, debe decidir con qué frecuencia puede lavar dicha ropa. Este momento depende de qué tan activamente se mueva una persona en él. Para algunos, una vez a la semana es suficiente, mientras que otros tienen que lavarlo después de un solo uso.
En segundo lugar, el material requiere un cuidado cuidadoso, por lo que es mejor lavarlo a mano que a máquina. En este caso, podrás lavar tu ropa con más frecuencia sin miedo a dañar las propiedades especiales del material.
En tercer lugar, el material es bastante fácil de limpiar sin utilizar productos químicos domésticos. Simplemente enjuague con agua tibia. El tejido teme las altas temperaturas y, por tanto, el límite superior es 40 grados.
En cuarto lugar, es imperativo averiguar qué quería transmitir el fabricante de ropa interior térmica al consumidor. Toda la información detallada está en la etiqueta.
Y por último, lo principal es no dejarse llevar por los detergentes para la ropa. Es mejor comprar un producto especial (o para lana), porque el polvo común puede formar una capa pegajosa sobre el material.