Incluso si compró un artículo caro, no hay garantía de que no “olerá”.
Muy a menudo, un producto nuevo emite un olor repulsivo. Con el tiempo, por supuesto, desaparece, pero ¿por qué esperar unos días o incluso semanas?
En su lugar, utilice un método probado que hará que sus bolsos e incluso sus zapatos exudan un aroma agradable en lugar de un hedor desagradable.
Un remedio accesible para todos, como el limón, le ayudará a afrontar el problema.
Los cítricos ácidos deben cortarse por la mitad y limpiarse dentro del producto.
Importante: es mejor probar el efecto del jugo de limón en un área discreta para no estropear lo nuevo.
Después del procesamiento, dé la vuelta a la bolsa y déjela ventilar, por ejemplo, en el balcón.
Además de esta técnica, también acudirá al rescate el conocido absorbente, el carbón activado.
Un paquete de medicamento que consta de 10 comprimidos es suficiente: deje que el medicamento permanezca en su bolso durante una semana y no quedará ni rastro del olor desagradable.