Una cocina con fachadas brillantes exhibida en una sala de exposición o en una tienda luce simplemente increíble.
Sin embargo, durante el funcionamiento, las puertas y encimeras pierden su brillo original.
Los siguientes factores pueden provocar el deterioro del aspecto de una cocina brillante.
1. Nunca utilice abrasivos al limpiar.
2. Estos incluyen no solo los polvos de limpieza comprados en las tiendas, sino también los refrescos comunes, que se encuentran en muchas recetas de productos de limpieza caseros, así como cepillos rígidos, paños y toallas esponjosas.
3. La prohibición se aplica también a las esponjas de melamina.
A pesar de que la melamina se considera bastante delicada, es capaz de dejar microarañazos. El daño se obstruye con suciedad con el tiempo, lo que hace que el brillo se vuelva opaco y deje de brillar.
4. Trate de proteger la cocina de la luz solar directa, porque bajo su influencia seguramente se volverá amarilla. Lo mismo se aplica a los cambios de temperatura.