Un sillón tapizado de cuero queda genial en casi cualquier interior.
Sin embargo, todavía es difícil considerar que estos muebles sean ideales. El caso es un ligero daño al material.
Un movimiento descuidado y aparece un rasguño en la silla.
Con el uso prolongado, el material de cuero se desgasta.
Sin embargo, no hay necesidad de preocuparse por esto. El caso es que existe un remedio sencillo que permite “disfrazar” la mayoría de los daños a la silla.
¿De qué tipo de herramienta estamos hablando?
El betún puede actuar como un “salvador”. Solo necesitas aplicarlo en las zonas dañadas y esperar un poco.
Una vez absorbido el producto, los rayones y abrasiones desaparecerán. Al menos ya no se notarán.
Una silla de cuero parecerá recién comprada.
Vale la pena enfatizar que en la mayoría de los casos no debes excederte con el betún. Si es necesario "enmascarar" solo un pequeño rasguño, puede aplicar el producto con un hisopo de algodón.