Los fabricantes de productos químicos domésticos ofrecen una amplia gama de productos para la limpieza de espacios habitables.
Gracias a sus propiedades, los productos facilitan la limpieza y ayudan a combatir las pequeñas plagas, a veces muy temidas y otras no: los ácaros del polvo.
Sin embargo, la química es química. Su uso activo no mejora la salud. Así es como las amas de casa experimentadas resolvieron este problema por sí mismas.
Existen aceites esenciales que, por su composición, tienen un efecto depresor sobre los parásitos, pero son inofensivos para los humanos y las mascotas.
¿Qué aceites esenciales utilizar al limpiar?
Los aceites de eucalipto, clavo, árbol de té, lavanda y menta tienen excelentes propiedades protectoras.
Sin embargo, en términos de limpieza, amas de casa experimentadas y especialistas recomiendan utilizar aceite de eucalipto.
Incluso mezclado con agua, conserva sus propiedades beneficiosas y tiene un efecto perjudicial sobre los ácaros del polvo.
El aceite de árbol de té tiene propiedades similares.
Se pueden lograr buenos resultados mezclando diferentes aceites.
Por ejemplo, agregar unas gotas de aceites de eucalipto y lavanda al agua de limpieza puede ayudar a controlar pequeños insectos, refrescar el aire y crear una atmósfera confortable para dormir y relajarse.
Todo gracias a la lavanda, cuyas flores tienen un efecto calmante en el cuerpo humano.