Un pequeño truco mejorará notablemente el ambiente de tu hogar.
A veces, incluso al abrir la puerta de un frigorífico limpio, aparece un olor desagradable.
Es mejor solucionar el problema desde el principio que combatirlo cuando la situación empeora.
Si no hay ningún indicio de frescura al abrir la puerta del frigorífico, es el momento de utilizar un absorbente de olores casero.
Para crearlo, todo lo que necesitas lo puedes encontrar en casa. Necesitará hilo, bicarbonato de sodio y papel higiénico o servilletas gruesas y secas.
Se cortan 7 cuadrados de papel y se rellenan con bicarbonato de sodio. Se doblan los bordes y se enrollan hilos por encima para formar originales bolsas.
Estos paquetes se colocan en las esquinas de cada estante. No interferirán, el refresco no emitirá ningún olor extraño, pero absorberá el aroma desagradable.
Si antes de esto había una fuerte fuente de hedor en el refrigerador, por ejemplo, un producto vencido, entonces es mejor lavar primero los estantes con una solución de vinagre.