Cualquier mujer sabe que antes de iniciar sus tareas diarias en la casa debe ponerse guantes domésticos.
Sólo así podrás proteger la delicada piel de tus manos de los efectos agresivos de los productos de limpieza.
Sin embargo, a muchos no les gusta esta opción; supuestamente, hacer las tareas del hogar con guantes no es tan conveniente como sin ellos.
En este caso, y también cuando el "accesorio" necesario simplemente no está a mano, puede utilizar un truco de vida tan antiguo como el tiempo.
Antes de empezar a lavar los platos, aplica un poco de aceite de oliva en tus manos.
¿No se extrae grasa de las aceitunas? ¡El girasol también servirá!
Espere solo un minuto hasta que el aceite se absorba y cree una fina película en sus manos, después de lo cual podrá tomar con seguridad la esponja para lavar platos.
Con tal protección, el agua y el detergente no dañarán sus palmas.