El linóleo no es el más ecológico, pero es un tipo de suelo práctico y sin pretensiones.
En comparación con la madera o el laminado, no es tan exigente, pero es necesario saber cuidarlo adecuadamente, de lo contrario pronto perderá su brillo y brillo, y también se cubrirá de rayones.
Así es como las amas de casa experimentadas afrontan esta tarea.
Al linóleo no le gustan las altas temperaturas ni la luz solar directa. No tolera el tratamiento con agentes y materiales abrasivos.
Al mismo tiempo, para limpiarlo, puede utilizar tanto líquidos químicos (gasolina o quitaesmalte) como trucos populares.
1. El moho y el óxido se pueden eliminar con jugo de limón.
2. Si aparecen rayones, se pueden frotar con cera. Por supuesto, esto no eliminará el problema, pero definitivamente lo enmascarará.
3. Si necesita devolverle el brillo a la capa, puede usar el caldo de papa que queda después de hervir las papas o una solución de almidón (2-3 cucharadas de almidón por cubo de agua).
4. También agregue leche (1:1) al agua para lavar el piso, lave el piso y luego séquelo sin esperar a que se seque el agua.
5. Y la forma más sencilla de devolver el brillo y el lustre al linóleo es el aceite vegetal. También se agrega al agua tibia para lavar el piso y luego se frota sobre la superficie con un paño de lana.
Antes de comenzar a probar estos desarrollos populares en la práctica, primero se debe barrer, lavar y limpiar el linóleo de otros contaminantes.