En los lineales de los supermercados hay una gran selección de cítricos. Sin embargo, no siempre es posible adquirir naranjas de buena calidad.
Lo que necesitas saber al comprar naranjas.
Hay varias señales que indican que una fruta es dulce, madura y sabrosa.
La piel de naranja debe tener un color brillante y uniforme. Además, la cáscara debe ser suave con inclusiones únicas de color rojo.
El peso de una naranja puede indicar el contenido de jugo de la fruta, porque las más jugosas también son las más dulces. Por tanto, los frutos deben ser pesados, pero no siempre grandes.
Se consideran variedades dulces aquellas naranjas en las que la parte superior u “ombligo” es claramente visible. En sección transversal, esta punta consta de otra fruta pequeña.
Reglas para almacenar naranjas.
A temperaturas normales se guardan en una maceta en la cocina durante una semana. En un lugar más frío y seco se pueden almacenar durante varias semanas, pero sólo si la fruta no está demasiado madura.
Las naranjas que se encuentran en el frigorífico, el sótano o cualquier otro lugar fresco deben revisarse periódicamente.
Si aparecen abolladuras en la fruta, dicha fruta no se puede almacenar, debe procesarse o consumirse.
De vez en cuando puede aparecer humedad y condensación en la superficie de las naranjas, que deben eliminarse periódicamente.
Para ello, límpielos con un paño limpio y lávelos antes de usarlos. Las condiciones de almacenamiento y la vida útil dependerán de la variedad específica.
Antes de usar ralladura de naranja, es necesario remojarla bien en agua caliente para eliminar el amargor, las impurezas químicas y los pesticidas.