Una alfombra sucia con manchas de grasa definitivamente no decora el interior.
Inmediatamente querrás coger un cepillo o una aspiradora y empezar a limpiar. Sin embargo, no todo es tan sencillo y es necesario saber cómo limpiar adecuadamente la alfombra para no dañar el revestimiento.
Varias técnicas efectivas le ayudarán a afrontar este trabajo sin mucha dificultad.
Qué productos utilizar para limpiar la alfombra
En primer lugar, debes decidir qué productos son adecuados para limpiar tu alfombra: los “químicos” son adecuados para los sintéticos, pero para los productos naturales esta opción será desastrosa.
Vale la pena prestar atención a los productos universales que no estropearán ninguna alfombra y ayudarán a eliminar las manchas de los muebles. Pero no siempre ayudarán si las manchas son viejas y están firmemente arraigadas en la pila.
Es difícil lavar y secar una alfombra grande en casa. Para no gastar dinero en limpieza en seco, puedes utilizar productos que se encuentran en todos los hogares y que ayudarán a devolver el producto a su aspecto original sin estropearlo.
Amoníaco
Una solución de amoníaco es adecuada para una limpieza rápida cuando las manchas son recientes y no hay mucho tiempo para limpiar: aplicar, frotar, dejar actuar de 5 a 10 minutos, enjuagar. La solución se prepara de la siguiente manera: por 1 vaso de agua, 1 cucharadita de amoníaco.
Vinagre
Una solución más letal, diseñada para manchas complejas: 1 cucharada. cuchara para 200 ml de agua. Utilice un cepillo empapado en la solución para caminar sobre la alfombra, prestando especial atención a las manchas. Deje secar el revestimiento. Y luego completa la limpieza con una aspiradora.