Admítelo: cada uno de nosotros, no, no, e incluso nos encontramos en una situación en la que, por suerte, lo necesario no estaba a la mano.
Por ejemplo, necesitas ordenar tus zapatos con urgencia, pero no tienes un cepillo para zapatos.
¿Qué hacer en este caso? La respuesta es simple: come un plátano.
No, la fruta dulce no es necesaria para refrescarse y buscar con renovado vigor el “accesorio” necesario. Necesitarás la piel que sobró de comer un plátano.
Resulta que las cáscaras de plátano son excelentes para limpiar zapatos, botas y botas.
Una condición importante es que los zapatos deben estar hechos de cuero genuino.
Además de eliminar la suciedad, una "esponja" tan sorprendente agregará brillo a los zapatos descoloridos y refrescará el color, después de lo cual lucirán como nuevos.
Entonces, en lugar de mojarte un trapo y ensuciarte las manos con los zapatos sucios, utiliza este ingenioso truco en un viaje de negocios o de viaje.