Quitar pintura vieja de la fachada de una casa requerirá tiempo y paciencia.
No existen formas rápidas y efectivas de eliminar el revestimiento viejo. Pero existen métodos que simplifican el proceso y lo hacen lo más eficiente posible.
A continuación encontrará consejos de expertos que le ayudarán a eliminar la pintura vieja de la fachada de un edificio.
Consejo uno: mantenlo simple
Si la pintura es muy vieja, está agrietada y se desprende fácilmente de la superficie, entonces la forma más sencilla de rasparla es con una espátula. Esta es la forma más fácil, rápida y segura.
Si la pintura se pega con fuerza en algunas zonas, debes recurrir a uno de los métodos que se describen a continuación.
Consejo dos: no escatimes en el lavado
Los principiantes en la renovación suelen escatimar en decapantes. A primera vista, todo es lógico: es mejor ahorrar en el removedor, porque no se trata de pintura, cuya calidad determina la apariencia.
Pero, de hecho, un removedor barato no solo elimina mal el revestimiento, sino que también puede dañar la madera. También suele formar una película en la pared. Esta película es difícil de quitar y, si pinta sobre ella, la pintura nueva no se adherirá o no se adherirá bien.
Consejo tres: elige el disco adecuado
Si decides quitar la pintura con una amoladora, es importante elegir el disco adecuado. Pruebe varias opciones y elija la que elimine la pintura pero que cause un daño mínimo a la pared. Los artesanos experimentados suelen preferir un disco turboalimentado segmentado con un tamaño de grano P24. Elimina el revestimiento con bastante rapidez y daña mínimamente la madera. Y no se descompone muy rápidamente.
Consejo cuatro: elige el lavado adecuado
Usar un removedor hace que sea bastante fácil quitar el recubrimiento. Incluso una mujer puede afrontar esto. Pero es importante elegir el producto adecuado. Para la fachada, es mejor un producto con la consistencia de un gel espeso. El gel no fluirá por una superficie vertical, a diferencia de una composición líquida.
Consejo cinco: usa calor
El método de eliminación térmica es lento, pero el más rentable y eficaz. Si tienes secador de pelo, úsalo.
Solo necesitas calentar una pequeña zona de la superficie de trabajo y separar la pintura de la madera con una espátula. El proceso es lento, pero no hay productos químicos ni polvo.
No es necesario comprar un secador de pelo de obra. Quizás alguno de tus amigos o vecinos lo tenga y esté dispuesto a prestártelo por un tiempo.
Es importante no limitarse a un solo método. Lo mejor es combinarlos. Por ejemplo, retire la mayor parte de la pintura con una espátula y luego caliente las áreas grandes pintadas restantes con un secador de pelo o trátelas con un removedor. Y luego limpia los restos de pintura con una amoladora.