Muchos propietarios de toallas de felpa se enfrentan a un problema: con el tiempo, los productos se vuelven ásperos, como papel de lija.
Las amas de casa ingeniosas han ideado una manera de devolver las cosas a su aspecto original.
Este truco no se utilizó ayer, sino en la época soviética. Por lo tanto, este es un viejo truco probado que ayuda a muchas amas de casa modernas.
Para que las toallas de felpa vuelvan a ser suaves, debes remojarlas en una solución simple. Después de eso, los productos se volverán más suaves que una pluma.
Por 5 litros de agua, tome 100 g de sal de mesa. Revuelve hasta que la especia se disuelva. Luego se colocan toallas en la solución y se remojan durante 15 a 20 minutos.
Después del remojo, los productos se enjuagan con agua normal. Esto es importante; de lo contrario, no podrá evitar quemarse la piel después de usar una toalla de este tipo.
El agua salada devolverá los productos a su suavidad original. Dicen que las camareras de hotel utilizan activamente este truco.