En un baño con una humedad y una temperatura del aire elevadas y constantes, la aparición de moho es más esperable que impredecible.
Alguien empieza a lavar toallas, albornoces o ropa en el cesto, pero ese no es el motivo en absoluto. La fuente del hedor debe buscarse en otra parte.
Lo más sencillo y correcto en este caso es limpiar el sifón debajo del lavabo y la bañera con productos químicos o remedios caseros.
Si el desagüe no está roto, debe proceder de la siguiente manera.
1. Vierta unas cucharadas de sal de mesa en el desagüe o vierta una solución concentrada. Después de 1-1,5 horas y media es necesario enjuagar el sifón. Puede usar refresco, que se vierte seco y luego se vierte vinagre encima.
2. Si el olor apenas ha aparecido, entonces es muy fácil verter 2-3 litros de agua hirviendo en el fregadero, pero nuevamente, solo si el desagüe no está obstruido y el agua drena normalmente.
3. Si el olor es acre y no desaparece después de la limpieza, entonces tendrás que desmontar el sifón y lavar cada uno de sus componentes con detergente o “Blancura” para eliminar los restos de grasa y moho.
También debe buscar la causa del olor desagradable en una mala ventilación.
A veces basta con limpiar la rejilla de ventilación, que está cubierta de polvo, para que la situación vuelva a la normalidad.
También es necesario vigilar el toallero calefactable, ya que puede tener demasiado exceso colgando, lo que lo hace ineficaz. En ocasiones incluso hay que instalar una resistencia eléctrica para aumentar la temperatura en el baño.