Si usa una tostadora con frecuencia, probablemente se haya acumulado una gran cantidad de migas en el dispositivo y su "interior" esté cubierto de hollín.
Para solucionar este problema, empieza por limpiar la bandeja, el lugar donde caen los trozos de pan.
Ésta es la única parte de la tostadora que se puede lavar de forma segura. Lo principal es no olvidarse de secar la bandeja después.
Si esta parte no es removible, simplemente voltee el dispositivo y agítelo para eliminar todas las migas.
Después de esto, llena la tostadora con sal, dejando solo 1-2 cm hasta arriba. Utilice sal de mesa gruesa para este paso.
Ahora agite bien el dispositivo durante 1 o 2 minutos; de esta manera podrá eliminar los depósitos de carbón y las migas pegadas a las paredes que no se pudieron quitar.
Solo queda verter la sal y eliminar los restos de una especie de agente limpiador mediante un chorro de aire dirigido desde un secador de pelo.
Alternativamente, use un cepillo de dientes viejo y bicarbonato de sodio para limpiar su tostadora.