En algunos hogares, una estufa de leña es la fuente de calor principal o de respaldo.
Los propietarios deben preparar el combustible y hacerlo con prudencia para mantener la casa caliente.
La elección de la leña debe abordarse con responsabilidad; en este asunto es importante tener en cuenta todo: el tipo, la humedad y la edad de los árboles.
Cómo elegir la leña adecuada
Para la estufa es adecuada la leña que arde de forma prolongada e intensa sin producir mucha ceniza y que se caracteriza por una alta transferencia de calor. De esta manera no tendrás que limpiar la cámara de combustión y agregar combustible con frecuencia.
La leña es adecuada para el baño, ya que se quema rápidamente y proporciona mucho calor.
Requisito de leña
La leña de alta calidad debe arder bien y tener una alta transferencia de calor. Mucho depende no sólo del tipo de árbol, sino también de la humedad. A veces, la madera adecuada arderá mal y echará humo si no se seca bien.
La velocidad a la que los árboles se secan varía: algunos tardan varios meses, otros hasta 2 años.
La leña de aliso y álamo emite la menor cantidad de resina y hollín cuando se quema, pero la madera de coníferas ocupa el último lugar en este parámetro.
Que leña elegir
Es preferible elegir maderas duras con una estructura de madera densa. Es este tipo de leña la que arderá durante mucho tiempo, bien y caliente.
También se puede utilizar leña de coníferas, pero habrá que tener en cuenta el contenido de resina y la formación de hollín.