No todo el mundo, ni siquiera los amantes más apasionados de la limpieza, está encantado con el proceso de limpieza en sí.
Por ejemplo, este tipo de polvo aparentemente discreto a menudo se elimina solo cuando es necesario, cuando las acumulaciones de polvo simplemente llaman la atención.
Si tú también quieres utilizar el plumero lo menos posible, sigue este consejo.
Para empezar, durante la limpieza, lave todas las superficies con una solución de jabón para lavar.
Al finalizar este sencillo procedimiento, vale la pena tratar muebles, espejos y otros elementos del interior con un abrillantador especialmente creado.
Para hacer esto, deberá diluir glicerina con agua en cantidades iguales.
La mezcla resultante se debe aplicar a todas las superficies de la casa.
Después de usarlo, probablemente se sorprenderá al notar que las partículas de polvo no se depositan en gabinetes, puertas y estantes durante mucho tiempo.