El café se considera, con razón, una de las bebidas más populares en todo el mundo.
Sin embargo, no sólo se puede utilizar para el fin previsto: el café puede aportar importantes beneficios al hogar.
Esta capacidad del café se debe a su encantador aroma, por lo que los granos son ideales para rellenar difusores y ambientadores.
Ahora verás que hacer aromatizantes a base de café con tus propias manos es tan fácil como pelar peras.
Todo lo que necesitas son granos de café y un solo calcetín. Por supuesto, la prenda sólo debe usarse después del lavado.
Después de comprar café en grano, caliéntalo en una sartén y viértelo en un calcetín limpio.
Ata el agujero de la forma que más te convenga, incluso con una goma para el pelo, y colócalo en el armario o en el estante de la cocina.
Gracias a esta sencilla acción se asegura un olor agradable en la casa.