Los fregaderos de acero inoxidable tienen una serie de ventajas: rentabilidad, durabilidad y practicidad.
Sin embargo, algunas amas de casa todavía logran arruinar el fregadero "indestructible".
Estos anti-resultados se logran debido al uso inadecuado de productos químicos.
Basta con mezclar dos ingredientes y el resultado puede ser decepcionante. A veces basta con un solo producto para dejar manchas feas en una superficie bonita.
Los expertos aconsejan tener especial cuidado con los compuestos que contienen cloro. Un producto de este tipo, si se deja durante 30 a 60 minutos, puede arruinar un fregadero de acero inoxidable.
Una quemadura química deja marcas en las capas superiores del revestimiento que son imposibles de eliminar. O hay que cambiar la plomería o ver el resultado del error todos los días.
Los expertos recomiendan no utilizar productos que contengan cloro. Simplemente limpie el fregadero con agua y jabón o detergente para lavavajillas. Estos productos se pueden dejar actuar durante al menos una hora; no se quemará la superficie del fregadero.