El parquet no ha perdido popularidad durante décadas, solo superado por el linóleo en popularidad.
La diferencia entre ambos revestimientos es que el parquet es más difícil de mantener. Un pequeño error puede tener consecuencias irreversibles.
Es peligroso mojar ese suelo con agua. Se recomienda una limpieza húmeda no más de una vez cada seis meses, de lo contrario la madera se hinchará y perderá su brillo.
Con un revestimiento de suelo de este tipo no se puede utilizar la función de limpieza en húmedo, que se encuentra, por ejemplo, en algunos robots aspiradores. Un trapeador a vapor también puede arruinar sus pisos de madera.
Para que el parquet mantenga su aspecto atractivo durante mucho tiempo sin necesidad de una limpieza húmeda, las amas de casa utilizan un truco. El resultado dura varios meses.
Se agrega glicerina al agua para lavar el piso, aproximadamente 30-50 ml. Para que el efecto dure mucho tiempo, el parquet debe limpiarse inmediatamente con un paño seco. Como resultado, el revestimiento del suelo brillará y deleitará la vista.