Es en otoño cuando los propietarios comienzan con celo a calentar sus casas. Al mismo tiempo, todos quieren ahorrar leña.
Sin embargo, hay una manera que le ayudará a hacer esto. Es decir, una estufa correctamente encendida, y esto se hace muy fácilmente.
Primero, determine cuánta leña se necesita para poner en la estufa. Porque de esto dependerá la velocidad de combustión.
Coloque la leña bien junta en capas.
Coloque troncos grandes de abajo hacia arriba, luego los medianos y al final los más pequeños: astillas.
Recuerde, no debe haber espacios entre la leña.
Después de colocar la leña en la estufa, comienza a encenderla. Enciende la madera encima de la pirámide resultante, porque las pequeñas astillas se quemarán rápidamente y elevarán la temperatura.
Como resultado, el proceso de ignición será más largo, pero la casa se calentará rápidamente.