La alfombra debe limpiarse periódicamente para eliminar manchas y otros contaminantes.
Para ello, puedes utilizar jabón líquido, agua con detergente en polvo o productos especiales para la limpieza de alfombras.
Pero también existe un método "seco". Para que el producto vuelva a estar limpio, no es necesario utilizar ningún líquido.
Existe un remedio sencillo que ayudará no solo a eliminar la suciedad, sino también a eliminar los olores desagradables.
¿De qué tipo de herramienta estamos hablando?
Puedes restaurar la limpieza de tu alfombra usando bicarbonato de sodio. Primero debes rociar la alfombra con este producto.
El producto debe dejarse en su forma “procesada” durante al menos dos o tres horas. Una vez transcurrido el tiempo, es necesario aspirar la alfombra, cepillando con cuidado el producto.
Como resultado, la alfombra quedará perfectamente limpia. No quedarán manchas. Además, todos los "aromas" innecesarios desaparecerán, ya que los refrescos son un sorbente.
Otro beneficio de utilizar bicarbonato de sodio como limpiador de alfombras es que mantiene el producto en excelentes condiciones. Si realiza el procedimiento periódicamente, la alfombra no “envejecerá” durante mucho tiempo.