Si decides renovar tu cama, lo primero que te viene a la mente es lavar la funda tendida sobre el colchón.
Antes de comenzar esta importante tarea, debes examinar cuidadosamente el producto, buscando una etiqueta que contenga toda la información necesaria.
Si no encuentras la etiqueta, sigue las recomendaciones generales.
La temperatura del agua para lavar las fundas puede oscilar entre 30 y 60 grados. La ebullición sólo es posible si existe el permiso del fabricante.
Renuncia al detergente en polvo y opta por el gel de lavado. Además, elija un modo de lavadora que no permita centrifugar.
También está prohibido usar lejía, especialmente cuando se trata de productos hipoalergénicos recubiertos con una impregnación antibacteriana.
Si encuentra una mancha en su colchón, intente quitarla primero con remedios caseros en lugar de meterla en el tambor de la lavadora.
Esta recomendación se debe a que debido al lavado frecuente el material se desgasta, por lo que sería recomendable combinar métodos de cuidado de los productos.
