Con este truco la fruta aguantará sin problemas hasta el momento adecuado y no perderá su sabor.
Cuando la piña no sea necesaria en este momento, se puede guardar y utilizar para otra ocasión más adecuada.
Por ejemplo, después de un tiempo querrás hacer pasteles o tartas con la fruta.
En este caso, un viejo truco culinario ayudará. Solo es necesario crear condiciones favorables y la piña conservará su frescura y sabor durante mucho tiempo.
Los chefs recomiendan guardar la fruta boca abajo en un lugar oscuro y con buena ventilación. Antes de hacer esto, retira todas las hojas de la piña. De esta forma la fruta madurará más rápido.
Pero eso no es todo. La piña se debe voltear de lado o de arriba hacia abajo al menos 2 veces al día.
Si hay varias frutas almacenadas, debes asegurarte de que no se apoyen entre sí. Esto evitará que las piñas se pudran prematuramente.