Las amas de casa avanzadas hace tiempo que dejaron de comprar lejía si quieren deshacerse del color amarillento y gris de su ropa.
En su lugar, utilizan una combinación de peróxido de hidrógeno, ácido cítrico y carbonato de sodio.
Esta solución es capaz de eliminar incluso manchas tan difíciles como las de fueloil y diésel, sin mencionar la restauración de la blancura como la nieve de la ropa.
Primero, elimine la suciedad de la superficie, después de lo cual podrá comenzar a preparar la solución de remojo.
Para hacer esto, necesitarás calentar 2 litros de agua y agregar 1 cucharadita de peróxido, la misma cantidad de limón y 1 cucharada de refresco.
La ropa debe permanecer en esta solución durante unos 10 a 15 minutos.
La etapa final es un enjuague minucioso. Quizás no sea necesario recordarte que solo debes trabajar con productos de limpieza con guantes, para no dañar la piel de tus manos.
Otra nota importante: no se debe utilizar peróxido de hidrógeno en combinación con blanqueadores sintéticos, ya que como resultado de tal reacción se pueden liberar sustancias peligrosas.