La experta de la publicación online BelNovosti, la chef Yulia Arkhipova, asegura: “La ralladura de naranja no es basura, sino una mina de oro para los postres caseros”.
Las cáscaras confitadas son dulces, crujientes e increíblemente aromáticas, y su preparación no requiere dinero ni habilidades complejas.
La revista “Dulces sin Daño” incluyó esta receta entre los 5 mejores postres saludables, y aquí te explicamos por qué: la cáscara contiene pectina, que mejora la digestión, y aceites esenciales, que fortalecen el sistema inmunológico.

Cómo cocinar
Pela 4 naranjas, cortando sólo la parte naranja de la cáscara (la parte blanca es amarga). Córtalo en tiras finas o en cuadritos. Cubrir con agua fría y dejar en remojo durante 3 días, cambiando el agua cada 8-10 horas. Esto eliminará la amargura.
Luego hierve la ralladura en almíbar (1 taza de agua + 2 tazas de azúcar) durante 20 minutos a fuego lento – la cáscara se volverá transparente y suave. Coloque la fruta confitada sobre papel pergamino, séquela durante 6-8 horas y pásela por azúcar o polvo.
Secretos de frutas confitadas perfectas
Añade una rama de anís estrellado o canela al almíbar: aportarán un aroma picante.
Guarde la fruta confitada en un frasco de vidrio con tapa hermética: de esta manera se mantendrá crujiente hasta por un mes.
Si la cáscara está demasiado dura, séquela en el horno a 50 °C durante 1-2 horas después de la cocción.
La lectora Svetlana de Krasnodar comparte: “¡Los niños ahora están rogando por la cáscara para que pueda hacer más! Mi marido los añade a su café de la mañana en lugar de azúcar".
Cómo utilizar frutas confitadas
1. En repostería: Reemplace las pasas en muffins, cupcakes o galletas.
2. En el desayuno: agréguelo a la avena, granola o yogur para darle un toque dulce.
3. En postres: servir con chocolate negro o helado.
4. En bebidas: Decore cócteles o agregue un par de cáscaras confitadas al té en lugar de limón.