Los plátanos, como sabemos, maduran muy rápido.
Y si no se siguen ciertas reglas durante el almacenamiento, estas frutas se oscurecen y se ablandan aún más rápido.
Las manchas negras aparecen en las cáscaras de plátano como resultado del etileno, un gas especial que libera la fruta durante la maduración.

En un ambiente cálido y húmedo, se produce aún más intensamente, así como en los casos en que los plátanos se encuentran cerca de otras frutas, como las manzanas.
Por ello, si queremos que los plátanos se mantengan frescos durante más tiempo, la experta de la publicación online BelNovosti, la chef Yulia Arkhipova, no recomienda ponerlos en la misma cesta que otras frutas que pueden producir etileno.
Para reducir la liberación de gases y ralentizar el proceso de maduración, puedes envolver los extremos del tallo de los plátanos en papel de aluminio.
También puedes utilizar film transparente como material de envoltura.
Si tienes un soporte especial, puedes colgar las frutas en él.
Según aseguran los usuarios activos de este “dispositivo”, éste evita la deformación de los plátanos y minimiza el riesgo de dañar la cáscara.
Esto significa que el proceso de oscurecimiento también se ralentiza.
Por último, no conviene guardar la fruta en el frigorífico.
Mantener los plátanos en el refrigerador ayudará a que se mantengan frescos por más tiempo. Pero su piel se volverá negra mucho más rápido.