La temporada de mandarinas solo se ve eclipsada por una cosa: el alto riesgo de encontrar frutas ácidas.
Si esto te sucede, no te apresures a enfadarte: hay varias formas de ayudar a corregir la situación.
Madurando en el alféizar de la ventana
Las mandarinas “verdes” pueden madurar fácilmente en casa si las dejas en un lugar lleno de luz solar o cerca de una fuente de calor (una excelente opción es cerca de un radiador).
Si tu apartamento tiene ventanas orientadas al sur, coloca las mandarinas en el alféizar de la ventana para que no se toquen y espera de 3 a 5 días.
Para acelerar el proceso de convertir frutas ácidas en dulces, puedes poner plátanos o manzanas cerca.
Calentamiento por microondas
Intente endulzar las frutas cítricas calentándolas en el microondas a temperatura alta durante 30 segundos.
Importante: una vez dentro, las mandarinas pueden explotar, así que primero haz cortes en cada una de ellas con un cuchillo, o perfora la cáscara con un palillo.
Sin embargo, después de este truco, las frutas no durarán mucho, así que caliéntalas inmediatamente antes de comerlas.
Remojar en agua tibia
Para realzar el dulzor de las mandarinas, remójelas durante 101 a 5 minutos en agua a una temperatura de 40 a 45 grados.
Pasado el tiempo indicado, toma la muestra, y si lo consideras necesario espera unos minutos más.