Al comprar una piña, todos esperamos que sea dulce y jugosa, pero, lamentablemente, a menudo sucede que traemos a casa de la tienda algo que no tiene un sabor claro.
Para evitar meterse en problemas la próxima vez, siga el consejo de la experta de la publicación online BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, que ha enumerado varias reglas claras.
Color de la piel
El color no tiene por qué ser amarillo brillante: el color de la piña depende de su variedad. Lo principal es que el color es uniforme, sin manchas oscuras, y que la piel en sí es elástica, con pequeñas protuberancias-ojos.
Oler
El aroma que desprende una piña es el mejor indicador de su madurez. La fruta madura desprende un olor dulce con un ligero toque ácido. Es necesario oler en la base, donde se cortó la piña del arbusto.
Si la piña no huele nada, significa que no está madura, y si huele demasiado rico y fuerte, está demasiado madura y pronto comenzará a echarse a perder.
Dureza
Antes de comprar, asegúrese de tocar la piña para evaluar su dureza; si la siente como un hueso, todavía es una fruta completamente verde.
Lo ideal es que la cáscara retroceda un poco al presionarla y luego vuelva a su estado original.
Hojas
El fruto maduro tiene una corona verde y densa, las hojas quedan ligeramente húmedas al tocarlas. Las hojas secas y de color marrón son señal de que la piña está rancia.
Para determinar la madurez, intente arrancar suavemente una de las hojas. En una piña madura se separará fácilmente.