Muchos cocineros aficionados nunca logran cocinar un verdadero borscht rojo.
La sopa siempre resulta algo “pálida”.
El aspecto poco apetecible del borscht priva casi por completo al gourmet del placer de comer el plato.
¿Cómo “forzar” a las remolachas a conservar su color brillante?
Según la experta en el campo culinario de la publicación de la red Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, Yulia Arkhipova, para ello es necesario agregar algo ácido al plato.
Después de todo, cuando se cocina en ese ambiente, el tubérculo conserva la saturación de color que se transmite al borscht.
El ingrediente secreto del borscht rojo
Si desea que el borscht adquiera un color rojo intenso, agregue tomates frescos picados y literalmente una cucharadita de jugo de limón a la fritura (mezcla de zanahoria, cebolla y remolacha calentada en una sartén).
¿No se exprimen cítricos ni líquido agrio? ¡Luego agregue tomates enlatados!
Sin embargo, para obtener un color rojo intenso, un par de cucharadas de pasta de tomate pueden ser suficientes.
El componente del tomate en sí es rojo. Además, aparece un ingrediente ácido.
Esto explica la producción de borscht, que se distingue por su intenso color rojo.