Antes de comer tomates cortados, muchos gourmets quitan las semillas de la fruta.
Esto es lo que hace la gente que cree que los trozos de tomate deben ser lo más densos posible.
Muy a menudo, esta técnica culinaria se utiliza para preparar ensaladas de verduras.
El cocinero retira con antelación la parte más blanda de la fruta para que el plato no quede “mojado”.
Sin embargo, Yulia Arkhipova, experta en cocina de la publicación online Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría, no recomienda hacer esto.
Por qué no deberías quitarle las semillas a los tomates
El caso es que la parte del fruto donde se encuentran las semillas es precisamente la más fragante.
Por eso es una estupidez privar a los tomates de la parte más jugosa.
Además, las semillas son fuente de una cantidad considerable de compuestos beneficiosos para el organismo.
El único caso en el que es necesario cortar las semillas de los tomates es si la receta contiene las instrucciones correspondientes.
Por ejemplo, a la hora de preparar huevos a la napolitana, aún es necesario quitar la parte más jugosa de los tomates.
El experto: Yulia Arkhipova
