Probablemente hayas escuchado que en los años 90 del siglo pasado, los conductores de trenes agregaban bicarbonato de sodio a su té.
Le diremos por qué los guías vertían refresco en su té y por qué no lo hacen ahora.
¿Por qué antes le ponían refresco al té?
Como informa el canal Zen TravelManiac citando al conductor del tren, esto se hizo para mejorar el sabor y la apariencia de la bebida.
En aquellos días, la calidad del té en los trenes dejaba mucho que desear, por lo que los conductores corrigieron la situación con refrescos.
El bicarbonato de sodio realmente realza tanto el sabor como el color del té.
Además, el té con refresco es un remedio eficaz para la acidez de estómago.
Ahora no hay problemas con la calidad del té, por lo que los guías ya no utilizan el truco de los refrescos.